jueves, agosto 18, 2011

KURO BARA NO HIME


Autor: Ashura Kanajiro
Fecha de elaboración: 18 de agosto de 2011
Capítulo único



En un reino lejano, donde la luz y la oscuridad están en perfecta armonía, existe un castillo, bajo un hermoso y brillante cielo azul, alejado de las multitudes, un lugar tranquilo en él viven el Rey y su joven hija, la princesa más hermosa que hayan visto, su piel tan blanca, su cabello negro, sus ojos azules, todo un deleite para la vista de los caballeros y príncipes, una mujer delicada, noble de corazón y muy diferente a todas las princesas de las que se ha escuchado.

Esa joven princesa se reprochaba cada día haber nacido en la realeza, solo pedía paz, soledad, tristeza, amaba las frescas noches y odiaba el amanecer.
Justo debajo de su balcón cultivaba hermosas rosas, cortaba una diario en su hermoso jardín de edén, las rosas eran tan negras como su oscuro placer.

Un día un príncipe verdaderamente apuesto, rico, amable, de gran valentía luchó contra los mejores por obtener la mano de la joven princesa, el rey y padre de la princesa lo aceptó como futuro esposo de su hija. La boda se celebraría dentro de poco sin tomar en cuenta la opinión de la joven.

Preocupada por saber el futuro que le espera comienza a cortar una a una sus preciadas rosas negras, sus manos sangran sin parar mientras las espinas se clavan en ella, aún así no le importa, logra tenerlas todas por fin el jardín ha quedado vacío, las abraza y las coloca en su vestido para escapar de su destino junto a lo único que realmente desea.

Escapa adentrándose al bosque, estaba acostumbrada a vivir solitaria en su enorme castillo, pocas veces tenía el privilegio de salir, así que no aguantó mucho tiempo corriendo, se detuvo en una cueva.

Después de darse cuenta de que su amada princesa ha desaparecido el príncipe va a buscarla por el reino completo, termina llegando a un bosque cercano, entra en la cueva y al mirarlo frente a ella la princesa teme, ve que se acerca, se pone de pie pero sus pies están muy dañados, no puede correr así que no lo piensa dos veces, no hay otra salida para ella, toma una de sus rosas negras y la clava en su pecho, directo en el corazón, la sangre fluye por todo su cuerpo, su mirada se nubla y finalmente cae, muere en el silencio, siendo una con su rosa negra.

El príncipe la toma entre sus brazos, se pregunta si todo ha sido causado por el amor que le tenía, preferiría morir en ese instante junto a su único amor que llevar la carga de su muerte, sin embargo, miró a su alrededor, la cueva estaba llena de rosas negras, pétalos negros manchados con la sangre de la princesa caen junto a él.

-¡Pobre princesa mía! nadie pudo comprender la tristeza que habitaba tu corazón,  porque jamás les permitiste comprenderla- Acaricia suavemente el cabello de la chica, besa sus labios y la lleva ante su padre el Rey.

Ahora el cuerpo de la princesa permanece en una tumba rodeada de rosas negras, mismas que el príncipe se encarga de podar.

FIN

viernes, agosto 05, 2011

ABRIENDO EL CORAZÓN

Autor: Ashura Kanajiro
Fecha de elaboración: 4 de agosto del 2011
Capítulo único
Con todo el cariño del mundo dedicado a Daniii ^^



Desde un séptimo piso observo la cuidad, la humanidad. Mis recuerdos me atrapan, todo lo que creí odiar, todo lo que quería evitar cuando era un ángel, lo he hecho…tanto daño, tanto sufrimiento, a cuantos no he mentido, engañada, utilizado y herido en mi poco tiempo aquí…pero… ¿Qué era de esperarse? Si soy un demonio en un cuerpo humano, un alma atrapada en un recipiente, solo eso.
Me siento en el barandal.
<< ¿Para qué se les otorga una vida a los humanos?>> Es la pregunta que cruza mi mente mientras miro hacia abajo, el paisaje es el mismo que solía ver, criminales, malas personas en cada esquina, el mundo se ve sombrío. Es entonces cuando reconozco mis errores, me doy cuenta de que no sirvo como ángel y ahora veo que tampoco como humano… mi único destino siempre ha sido ser un demonio.

Me pongo de pie, miro hacia el cielo como buscando algo, pero solo encuentro desesperación, dolor, tristeza, la mezcla de todos esos sentimientos, mi corazón  se siente aprisionado, soy tan débil como cualquier otro humano, cierro mis ojos y en un intento desesperado de mi alma por salir de este cuerpo, me arrojo hacia el final, esperando encontrar una salida a este sufrimiento.

Pero es inútil, sigo de pie en ese mismo lugar, puedo sentir como alguien  me ha tomado con ambos brazos, abro los ojos, volteo por completo.
-¿Un chico?-
Un chico que ni siquiera conozco me ha detenido en mi intento de suicidio, me quedo sin habla al mirarlo mientras él me sujeta fuertemente, como si no quisiera perderme.

Me jala hacia atrás, permanezco aún entre sus brazos -¿Acaso estás loca?- Me lo pregunta seriamente e inclusive se nota molesto.

-¿Porqué lo hiciste?-
-¿A qué te refieres? Es obvio, no iba a dejar que murieras, o mejor dicho, que te suicidaras-

Ahí permanecimos un momento, él me miraba continuamente, quizás esperaba que le agradeciera, no lo sé, pero no le dirigí una sola palabra más.

-Oye, sé que la vida es difícil y un poco complicada, todos tenemos problemas, pero esta no es la salida-
-¿Pretendes darme lecciones de cómo vivir?-
-No, yo solo digo…-
-No son necesarias, no entenderías mi situación-
-Quizás si me dieras la oportunidad de escucharte- Una gota de agua cayó sobre su rostro, estaba por comenzar a llover así que entramos y bajamos por las escaleras, el edificio no estaba en uso así que no nos arriesgamos a bajar por el elevador.

-¿Cuál es tu nombre?-
-Sigues insistiendo en una conversación, ¿acaso no puedes solo guardar silencio y dejarme con mis problemas?-
-Tranquila, estás algo alterada, pero tenemos aún cinco pisos que bajar, no sería mala idea al menos unas palabras-
-Mi nombre humano no tiene importancia, a decir verdad lo detesto, pero puedes llamarme Ashura-
-¿Ashura?... realmente un nombre no cambia a la persona que lo lleve, pero si es así como te gusta que te llamen, así lo haré-

Piso tras piso continuamos bajando, el muchacho hacía muchas preguntas, demasiadas en mi opinión, en la mayoría solo me limitaba a contestar de manera breve y cortante. Al llegar al final la lluvia ligera era ya una tormenta.

-¿Planeas irte con este clima?-
La lluvia no cesaba y no parecía tener esa intención.
-Es hermosa- Dijo con la mirada centrada en el paisaje al mismo tiempo que se sentaba en un escalón.
-La lluvia quiero decir-
-Por supuesto que lo es- Me senté a su lado y comenzamos a conversar quizás fue el clima lo que me animó a eso, o tal vez el chico me agradaba de cierto modo.

Poco a poco me di cuenta de las cientos de cosas que teníamos en común, éramos sin duda muy diferentes y a la vez muy parecidos
<< ¿Qué es esto? ¿Qué siento? ¿Por qué puedo confiar en él sin temor a nada?>> No tenía respuestas a mis propias preguntas, pero no me importó, me olvidé de todo, solo éramos él y yo en ese instante.

Por fin la lluvia para por completo, me doy cuenta de que debo irme ya que es muy tarde.
-Perdón por las molestias- ¿Perdón? ¿En serio era yo quien se disculpaba? ¿Desde cuándo me interesan los humanos?
-No tienes de qué disculparte, me alegra haberme cruzado por tu camino, de la manera menos esperada encontré a alguien poco común, una chica sin duda admirable-

Su mirada consiguió que me sonrojara al encontrarse con la mía; ¿qué tenía su mirada de especial?, era profunda y en ese momento alegre, pero no era sólo su mirada, era todo él, su voz, sonaba tan realista, seguro de sus palabras, y sobre todo su actitud, me apoyó cuando más necesitaba alguien, me dio la ayuda que por mi orgullo, jamás pedí, me escuchó, lo escuché, temas que no cualquiera tocaría y que menos entenderían, de alguna manera la comunicación entre ambos era fuera de lo normal y él sintió lo mismo, estoy segura.

Tuvimos que despedirnos, no sin antes intercambiar todos los datos posibles, era una gran persona y como amigo de aquellos que pocas veces puedes encontrar.
Ahí comenzaron los mensajes y llamadas, nos vimos en otras ocasiones para platicar hasta que él tuvo que irse definitivamente, cuando me lo dijo comprendí la situación, ya llevaba un buen tiempo en mi país, el suficiente para llegar a quererlo tanto, pero sin duda un nuevo amigo no llena ese espacio que ocupa la familia y los amigos de infancia, era obvio para mí que debía despedirme acordamos que a pesar de todo siempre estaríamos comunicados de una manera u otra, siempre ocuparía un lugar importante en mi vida y esperaba que también me recordara, que guardara mi recuerdo quizás no en su mente, pero sí en su corazón.

Durante nuestras últimas horas juntos me puse a reflexionar, cuando de pronto me saca de mis pensamientos tras una pregunta.
-Dime… ¿me quieres?-
-¿Te quiero?- ¡Querer! Ese sentimiento, sin duda lo he sentido antes, pero lo había olvidado, ya ni siquiera me quería a mí misma, por eso intenté el suicidio, ahora que lo tengo a él, sin duda he recuperado parte de mi esencia, mis sentimientos, aquellos buenos sentimientos que el odio y el dolor me habían quitado.
-Te quiero y muchísimo, para mí eres la luz en todo mi mundo lleno de oscuridad, eres lo que me permite seguir adelante- Esa fue mi respuesta, al parecer algo inesperada por la cara que puso.

Lo acompañé hasta el aeropuerto, iba muy serio, es de los que siempre tienen algo para decir, por lo que me pareció raro, como si se guardara algo, o le temiera.

-¿Estás bien?-
-Sí, ¿por qué lo preguntas?-
-Pareces distante, es normal que se esté algo triste, pero te veo diferente a eso-
-Yo al contrario te veo muy bien, se podría decir que brillas, te hace ver más hermosa-

Normalmente habría ignorado sus palabras, después de todo, cuantas veces no he escuchado esa mentira, pero no fue así, yo no estaba normal, sentí como si mi rostro hirviera y mi corazón se sintiera acelerado, sus palabras sin duda eran sinceras tanto que me hicieron olvidar mi pregunta principal y me puse algo nerviosa.

-La primera vez que nos hablamos me contaste tantas cosas, Ashura- soltó un suspiro al pronunciar mi nombre, luego sonrió para continuar.
-Tu pregunta no debería ser ¿qué soy? Sino ¿Cómo me siento? Aquí y ahora, ¿Te sientes como un demonio?-
-No lo sé, he estado confundida desde que tú apareciste-
-Entonces dime… lo que sientes… que me quieres, ¿crees que si fueras un demonio podrías hacerlo?-
Sin duda me estremeció, me di cuenta de que había comenzado a cambiar, ya no era un ángel, tampoco un demonio, ni siquiera creo ser humana.
-Que tonterías dices-
-Antes de marcharme tengo una última cosa que contarte- Asentí con la cabeza y lo escuché atentamente.

-Tú y yo compartimos un mismo origen, como ángeles y guardianes, tú terminaste odiando a los seres que debías querer, así perdiste tus alas y te transformaste en lo que se podría llamar un demonio, una vez que se te convirtió en humana a mí se me otorgó la tarea de ser  tu ángel, vivir a tu lado para protegerte.

Entonces me dijo algo que no esperaba pero que realmente quería.

-Mientras más tiempo te veía, mientras más te conocía, más me enamoraba de ti y no podía dejar de pensarte ni un solo instante. Sé que cometí un tabú al enamorarme de ti, pero estoy dispuesto incluso de perder mi cargo como ángel si de esa manera se me permite estar a tu lado-

Me confesó sus sentimientos, por primera vez no era solo un demonio, era mucho más, era su mundo y él era lo que yo tanto necesitaba.

-¿Vivirías también como humano?- Le pregunté con preocupación.
-Así es-
-No quiero eso para ti-
-¿Qué? Acaso eres tan egoísta y orgullosa para negarme el poder estar a tu lado, aún cuando es claro que sientes lo mismo por mí-
-Estaremos juntos, lo prometo-
-Ahora entiendo menos-
-Ambos comenzamos siendo ángeles, es ahí donde pertenecemos-

Él lo comprendió todo, viviría el tiempo que fuese necesario como ser humano, aprendería de la vida y en el momento que Dios creyera justo yo regresaría a donde pertenezco, de esa manera estaríamos juntos por toda la eternidad.

Pero… siempre debe haber un pero… el mío no es la distancia que nos separa, el mío es el miedo. Es curioso, jamás creí conocer el miedo, hasta ese momento, ¿a qué le temía? ¿A que me traicionara? ¿A que me mintiera? ¿Al hecho de que él cambiara de opinión? ¿A que sólo fuera un juego y nada más? Por supuesto que no, confío plenamente en él, a lo que temía era a mí, al poder lastimarlo, sólo causo destrucción como cualquier otro demonio, sin importar mi apariencia y limitaciones humanas, termino siendo un demonio, la posibilidad de lastimarlo me hizo pensar y sin darme cuenta una lágrima cayó por mi mejilla.

Bastaba me mirara para entender como me sentía, me tomó entre sus brazos y suavemente besó mis labios.

-Estoy seguro de mi decisión, no quiero que temas nunca más, siempre estaré para ti-
Le di a conocer mi verdadero yo plenamente, nunca hubo máscaras entre nosotros, aún sabiendo todo, mi pasado, mi forma de ver las cosas, mi actitud tan fría, él mantuvo su decisión.
Fue cuando lo abracé fuertemente y no contuve mis lágrimas, que esta vez eran de felicidad porque había encontrado a ese ser que tanto anhelaba.

-Es hora de irme-
-Entiendo-
-A partir de ahora no podrás verme o escucharme como solíamos, pero así como has prometido regresar a mi lado, te prometo que esperaré por ti el tiempo que sea necesario-

El partió, mi querido ángel, el que fue mi gran amigo, aquel que quería más que nada, más que todo, quería correr y detenerlo, pero no podía hacer nada para evitar que se marchara. Al perderlo de vista entre la multitud sabía que él había regresado a su lugar.

La oscuridad aún prevalece en mi interior, pero ya no hay miedo, tampoco odio, ahora hay más luz, existe esperanza y sobre todo existe amor. La vida es difícil, me tira todo el tiempo, y ha habido ocasiones en las que no quiero volver a levantarme, sin embargo, Dios se dio cuenta desde un principio que no podía sola, por más fuerte que fuera, por más decidida que estuviera; fue por eso que decidió enviarme a un ángel, un apoyo, y le doy gracias por haberte escogido a ti.

Esta es la historia del pequeño ángel que por odio cayó como demonio, el demonio que fue condenado a vivir como humano, el humano que ahora se siente princesa de un cuento de hadas.

FIN

LA VERDAD DETRÁS DE ASHURA

Autor: Ashura Kanajiro
Fecha de elaboración:05 de abril de 2011
Capítulo único


Hace más de 10 000 años existió un pequeño angel, que con gran esfuerzo, dedicación y buenas obras logró que se le reconociera como Angel Guardián, el trabajo de este tipo de angeles es cuidar por los humanos y encaminar sus acciones para que no caigan en el mal.
Trabajó arduamente por todos esos años hasta que se artó de solo observar a los mortales.
-Son realmente torpes- Comentó con uno de sus compañeros
 -Por más de que intento ayudarlos, siempre lo arruinan y terminan andando por el camino fácil- Aquél Angel mayor comenzó a preocuparse por el pequeño, su rostro se notaba triste, puesto que le había tomado gran aprecio a los humanos
 -La vida no es sencilla- Con esas palabras se retiró.

El Angel chibi dejó de trabajar, no creía en que se pudiera hacer nada por los humanos, que su naturaleza era esa, caer en el mal, veía todo frente a él, robaban, engañaban, traicionaban a amigos y familia, nada les importaba, la moral se había partido en pedazos; cada vez era más el desprecio que se generaba en él hacia aquella raza, Dios lo descubrió, no se le puede ocultar nada a un padre.

Odio, ira, rencor y otros malos sentimientos se apoderaron del corazón del que alguna vez fue un buen Angel.Ya no fue recibido como Angel nunca más, vagando por la Tierra comenzó a planear la destrucción de una raza tan despreciable para él.
En una ocasión en medio de sus diabluras se encontró con aquel mismo Angel, mayor que él -Te has convertido en un ángel caido- Le dijo su viejo amigo
-Otra forma de llamarme demonio-Respondió, mientras bajaba su mirada en señal de vergüenza y una lágrima rodaba por su mejilla.

-Aún así quieren darte otra oportunidad- Se sorprendió ante la piedad que le tuvieron
-Realmente me encantaría, pero... yo... no puedo tolerar a los humanos- Le dió la espalda y continuó caminando
-¡Espera!- Lo detuvo y no pudo moverse másl -¿Lo que odias es a los humanos o su forma de vida?- Cuestionó el Angel a el demonio, quien solo se limitó a escucharlo -Nuestro padre te ofrece probar la vida como humano- Solo rió el demonio -Ya no soy parte de ustedes- Se liberó de las ataduras del Angel y saltó hasta el techo de un edificio, sin darse cuenta el Angel ya estaba detras de él; sujetó los brazos del demonio desde las muñecas y a través de ellas la energía del Angel lo invadia, como si intentara extraer su alma, el demonio cayó al suelo.

En su incosiente solo escuchaba voces lejanas -Debemos limitar sus poderes- su cuerpo no le respondía, no era capaz de moverse -Regresemos sus recuerdos cuando haya crecido- 
De esa manera el demonio quedó atrapado en un cuerpo humano, vivió como tal hasta los 12 años, sin padres, y con hermano mayor que después se alejó y formó su propia familia, el Chibi Demonio tuvo que aprender a valerse por si mismo, sin embargo al cumplir trece años de edad su verdadero yo, comenzó a despertar, para evitar un trágico futuro para los humanos Dios se encargó de convertir su cuerpo en uno tan fragil como el de cualquier humano, sus memorias habían sido liberadas y ya que no podía regresar a ser un humano, decidió jugar ese juego llamado vida, en el que esta dispuesto a vencer.

-La vida es un regalo, quizas para muchos paresca un castigo, la verdad no me importa- Decia mientras miraba al cielo -Cada una de las adversidades que coloques en mi camino... las venceré; viviré y disfrutaré de la vida, lucharé para salir adelante en todo momento-

Dios no buscaba castigar a su hijo, sino solo ayudarlo, para que comprendiera mejor la vida, el hecho de que uno decide como vivirla, el futuro no está escrito en piedra y cada uno de nosotros tiene el poder de elegir su camino e ir formandoo su futuro poco a poco.